En verano, con el calorcito, la piscina, la playa, la montaña…. nuestro cuerpo cambia sus rutinas y muchas veces no necesitamos acudir a nuestro fisio de cabecera o lo vamos dejando, pero NUNCA, debemos de olvidar sus consejos y sus recomendaciones.

Muchos de nosotros aprovechamos el verano o las vacaciones para mejorar el estado físico o realizar aquellas actividades que durante el resto del año, nos falta tiempo o no encontramos momento de practicar.
Sabes que eso nos encanta, pero como siempre si nos lo permites, queremos darte unos pequeños consejos para que una mala práctica no te arruine esas vacaciones. Vamos allá

  • Si no estás acostumbrad@ a hacer ejercicio, no intentes hacerlo todo el primer día. Comienza de manera progresiva, aunque te sepa a poco, será mucho mejor para tu cuerpo.
    Si por el contrario, eres deportista habitual, también necesitamos cierta precaución los primeros días, cambias el entorno y puede resultarnos desconocido (nuevos gimnasios con máquinas distintas, nuevos terrenos por los que ir en bici, nuevas pistas de pádel en las que no conocemos el agarre de las pistas, si nadas en piscina y ahora toca mal abierto y picado…..)
  • Si te has olvidado las zapatillas de deporte, no te compres el primer calzado que pilles, recuerda lo importante del calzado en función de la actividad que vayamos a hacer. El de andar por la montaña, no nos vendrá bien para andar, por ejemplo.
  • Cuidado con cómo llevar las cargas, la nevera para la playa, las mochilas para la montaña, esas bicicletas que hay que cargar en coches, las maletas… Recuerda equilibrar el peso y proteger tu espalda activando la musculatura pertinente y abdomen mucho más.
  • ¡Qué bonito es andar por el borde de la playa de arena! Pero cuidado, recuerda ir y volver siempre más o menos por el mismo recorrido (si los castillos, las palas, las medusas te dejan). Ese pequeño desnivel que hay en la arena puede hacer que nuestros pies y piernas sufran un poquito, consejo, hazte paso por la orilla.
  • Nadar también es un deporte. Y lo decimos, porque la mayoría de las veces nos olvidamos de calentar antes de nadar.
  • Recuerda estirar y dar movilidad a las articulaciones que vayamos a trabajar antes de hacer ejercicios
  • Si la almohada te es incómoda, intenta poner solución, prueba con cojines, o mantas que hagan que tu posición al dormir sea más cómoda y te permita un mejor descanso.
  • Los refrescos, los helados, la cerveza y el vino fresquito, entran muy bien si de las vacaciones de verano se trata, pero no hay mejor forma de refrescarse y de hidratarse que EL AGUA, nunca te olvides de la importancia de beber agua.
  • Tumbados en la playa, recuerda cambiar de posición al igual de necesario que lo es cuando estás sentad@ en el trabajo, no hay peor postura que la que se mantiene durante un tiempo prolongado.
  • Esperemos que no, pero por si lo necesitas, un gran consejo, llévate una pelota de tenis, que te puede aliviar algunas molestias que puedan aparecer.