Es la movilización de una articulación para la recuperación o mantenimiento de la movilidad articular ya sea de manera activa, activo-asistida o bien pasiva.

Tras periodos largos de inmovilización (escayolas, cabestrillos, reposo,…) o bien tras cirugías (prótesis de cadera, rodilla, fracturas, rotura de tendones….), se pierde la capacidad de mover la articulación como antes, y es así cuando la fisioterapia con sus técnicas de movilidad articulatoria y recuperación de fuerza muscular, contribuye a su restablecimiento.

Además, su utilización es vital en aquellas personas encamadas (en el ámbito hospitalario o en casa), previniendo la aparición de atrofia muscular, rigidez articular, úlceras…