Seguramente esto es lo primero que se te pasó por la cabeza cuando escuchaste por primera vez a tu instructor de Pilates pedirte que te sentaras sobre tus ISQUIONES.
Ahora eres un “experto pilatero” y sabes que los isquiones están localizados en la parte inferior de la pelvis. Sin tener una imagen interna de nuestra pelvis, será difícil que realicemos con control y fluidez muchos de los ejercicios del Método Pilates.
Los isquiones son como los pies de la pelvis y cuando nos sentamos sobre ellos, estamos manteniendo la neutralidad de la pelvis, muy importante para la realización de Pilates y para la vida diaria, ya que la forma en la que te sientas va a determinar en parte la forma de tu columna.
Además de palparlos para localizarlos y tomar conciencia de ellos, prueba a realizar los siguientes movimientos para entender la implicación que tienen los isquiones en la posición de la columna.
Para mantener el equilibrio sobre tus isquiones, tienes que implicar la musculatura de tu Power House (transverso abdominal, multifidus, oblicuos, recto anterior abdominal, suelo pélvico, diafragma, glúteo, psoas).
Puede que al principio, la postura no te resulte cómoda, pero con el tiempo tu cuerpo se acostumbrará y te lo agradecerá, reduciendo molestias a nivel lumbar, sacro, coxis, cervical…
